El director del Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (Cefaa) de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile (Dgac), Ricardo Bermúdez, suscribirá un acuerdo con el coronel Ariel Sánchez de la Comisión Receptora e Investigadora de Ovnis de la Fuerza Aérea uruguaya, con el objetivo de compartir información relacionada con avistamientos de objetos voladores no identificados en ambos países. Se trata de un tópico que en Chile suele ser "farandulizado", como él mismo lo comentó al periódico online "La Tercera", pero del que asegura hay mucha información científica. "Hay mucha ignorancia en esto", asegura Bermúdez, "incluso yo soy escéptico, pero nosotros trabajamos con profesores de distintas universidades, tenemos astrónomos en nuestro comité asesor, especialistas en plasma, gente de las Fuerzas Armadas.Nosotros decimos lo que averiguamos y no especulamos sobre ello.Damos pruebas científicas", recalca. Respecto al escepticismo en el país, comenta que "el fenómeno aéreo anómalo caracterizado como Ovni es real, y se presenta en Chile y por las relaciones internacionales que tenemos se presenta en otras partes alrededor del mundo". La información que llega a la Cefaa proviene, en su mayor parte, de "los pilotos y los controladores de los radares del centro de aeronáutica, que controla 32 millones de kilómetros cuadrados. Todos los aviones que pasan por Chile, e incluso los que pasan a Tahiti e Isla de Pascua, al océano Pacífico, también son controlados por nosotros.Sabemos exactamente qué está pasando, porque quedan comunicaciones grabadas entre un piloto y el centro de control; son grabaciones que estudiamos, interrogamos a los pilotos, a la tripulación, etcétera". Estos interrogatorios y grabaciones, comenta, han arrojado resultados que dan cuenta de Ovnis a pocas millas de distancia con aviones, e incluso, Bermúdez recuerda un caso en particular en el que el piloto aseguró que "se acercó tanto al objeto, que le vio ventanas". Pero también llegan vídeos caseros, los cuales siempre reciben respuestas preliminares, pero "si el caso vale la pena, lo investigamos a fondo". Bermúdez se apresura en advertir que de los casos que se estudian, el 95% corresponde a "basura espacial o fenómenos perfectamente explicables". Durante la firma del convenio, Bermúdez presentará una exposición de dos casos recientes que han llamado la atención en el país. El primero de ellos, se registró en Punta Arenas, cuando "se hace contacto con un radar, y el jefe del radar le advierte al avión comercial que tiene un objeto a cuatro millas frente a él, evolucionando en forma irregular desde el Estrecho de Magallanes, entre Punta Arenas y Porvenir". Según comenta, "se trata de un caso muy emblemático, por haber sido captado por el radar". Un segundo caso, que recibió mucha publicidad en Estados Unidos, es el registrado en El Bosque. "Los norteamericanos le dieron publicidad porque lo encontraron excepcional", comenta, "lo habíamos dado a conocer en dos conferencias, y la última fue en Cajón del Maipo, en un simposio que organizaron unos investigadores".
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